martes, 24 de mayo de 2011

"Nuestra historia cuenta con una tradición de enfrentamientos armados y de violencia política, pero también registra numerosas experiencias de negociaciones, pactos de paz, armisticios, amnistías, indultos y acuerdos humanitarios. El historiador Gornzalo Sánchez, a propósito de los episodios de desarme y reinserción de excombatientes, explica que en el siglo XIX, tras las guerras civiles, los ejércitos derrotados se disolvían y debido a la limitación del Estado para castigarlos, sus integrantes eran en parte incorporados a las fuerzas militares vencedoras pero la mayoría se les concedía la amnistía.
Por consiguiente, hemos experimentado diversas formas de resolución política y de aplicación de recursos del derecho en los conflictos armados. Pero, por una serie de circunstancias asistimos también a más de cinco décadas de permanente conflicto interno, de forma que aunque este se originó en la violencia propiciada por gobiernos autoritarios y la sistemática exclusión social y política, en la actualidad el espacio de la guerra se agota y se hace cada vez más marginal. Esta situación obedece a que somos ahora un país altamente urbanizado, con nuevas dinámicas sociales y políticas distintas, y con esfuerzos crecientes desde distintos ámbitos para recuperar la paz. Especialmente a partir de la Constitución Política de 1991..
El estado no consigue consolidar su presencia territorial, ni el monopoliode las armas, ni la recuperación de la justicia, ni actúa con suficiente legitrimidad. En medio de la impunidad, proliferó el paramilitarismo, con apoyo o permicibilidad oficial. Generalmente asociado, de manera estructural, al narcotráfico y otras formas de economía legal e ilegal, en alianza con sectores terratenientes, ganaderos y de poderes locales y de políticas tradicionales, lo cual ha ocasionado una actuación genocida contra la población y en el caso de las FARC, se asocian también al negocio del anrcotráfico. Estados Unidos interviene directamente a través de asesores militares y de la financiación del Plan Colombia y del Plan Patriota, de manera que lo que inicialmente fue presentado como apoyo a la lucha contra las drogas derivó en abierta injerencia política y militar.
En este difícil panorama, los intentos por obtener la solución negociada del conflicto, luego de la presión social de los años noventa y de un creciente apoyo internacional, sufrieron un serio revés tras el fracaso del proceso de Paz adelantado por el Presidente Andrés Pastrana y el surgimiento del actual gobierno de Álvaro Uribe. Este mandatario pretende resolver el conflicto mediante la derrota militar de las guerrillas, la desmovilización de los paramilitares bajo presupuestos de impunidad, el debilitamiento de mecanismos constitucionales de protección de derechos fundamentales para acentuar los mecanismos de represión, y la reducción de la política de paz a las exigencias de cese al fuego unilateral, desmovilización y acogimiento a la reinserción sobre la base del indulto, sin considerar acuerdos de paz que traten agendas con temas sustanciales.
Entre tanto, mdistintos sectores de opinión interna e internacional, incluyendo a las Naciones Unidas y los organismos intergubernamentales de derechos humanos, demandan de nuevo la solución política negociada, el acogimiento de los principios de verdad, justicia y reparación de las víctimas como requisitos para la aplicación de beneficios penales como requisitos para la aplicación de beneficios penales e indultos a favor de los actores armados, en el contexto de los acuerdos que se implantan para su desmovilización, así como la reinserción y acogimiento de las recomendaciones entregadas por tales organismos para la solución de la grave crísis humanitaria presentada.
En tales circunstancias , nos referimos a las distintas experiencias de desarme e inserción social, en el tránsito que sufrimos entre la guerra y la paz, a partir, prncipalmente, de la realización de varios procesos de paz con la insurgencia, pero también de las distintas expresiones, individuales y colectivas, de deserción o de desmovilización militar unilateral o cencertada con el Estado, por parte de sectores de las guerrillas y de los paramilitares. " Política y Administración, cap 1 Procesos de paz, reincerción y crisis humanitaria"

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